La escuela primaria nº 24 » Dardo Rocha» de Berisso cumple 100 años el 5 de 0ctubre próximo y necesita ayuda para reparar cuestiones edilicias provocadas por el paso del tiempo. El establecimiento educativo ubicado en 122 y 80 se mantiene por el esfuerzo de los directivos, la cooperadora, maestras y padres que pintan y decoran los salones para que los alumnos asistan a clases en un lugar digno, pero eso no alcanza.
Una ex alumna, que hoy es maestra y enseña allí, convoco a sus ex compañeros de curso para que juntos puedan restaurar su escuela de cara a una fecha tan importante como es la celebración de los 100 años de vida. INFOBERISSO dialogo con responsables del establecimiento , quienes valoraron el aporte de los egresados promoción año 80 y detallaron que lo mas urgente es la reparación de los patios.
» Muchos techos no cuentan con canaletas y las bajadas están todas rotas, por mas que pintemos los revoques se dañan constantemente, y la humedad se traspasa al interior de las aulas. Hace 2 años realizamos un mural del Principito en un salón, para disimular el estado deplorable de la pared. No es mucho lo que falta, pero a nosotros solos se nos hace imposible.» señalaban.
» Tenemos una matricula de 427 alumnos en dos turnos y por la noche funciona la primaria para adultos 703/08. Tenemos esperanza que alguien nos de una mano para solucionar esto, no es por nosotros que seguiremos trabajando igual, es fundamentalmente por los chicos, para que se sientan a gusto con las instalaciones en condiciones. Es una manera también que ellos se sientan valorados»
Hilda y Marcela (ex alumnas)
El grupo de ex alumnos que trabaja para la restauración de cara al centenario, acerco al portal una emotiva carta donde describen sus vivencias y anhelos para esa escuela que los cobijo durante su infancia.
Escuela Primaria N° 24 “Doctor Dardo Rocha” de Berisso
“Hay recuerdos que no voy a borrar
personas que no voy a olvidar
hay aromas que me quiero llevar
silencios que prefiero callar”
(Fito Paez)
Hace unos años, Facebook permitió el reencuentro con muchos de mis compañeros de la escuela primaria, intercambiamos anécdotas, comentamos en qué nos habíamos transformados, compartimos cenas. En esas charlas inmediatamente comenzaron a surgir tantos recuerdos vividos en nuestra querida escuela primaria 24 “Doctor Dardo Rocha” del Barrio Villa Progreso de Berisso. Compartimos fotos en blanco y negro formados en el patio de la escuela. Surgieron los nombres de las maestras que dejaron huellas no sólo en nuestra formación sino también en lo más profundo de nuestro corazón: la señorita Perla, La señora Ana Carré, la señorita Amanda, la señorita Ana María, la señorita Isabel, la señorita Blanquita, la señorita Aída Nieto, por mencionar a un grupo mínimo de tantas maestras que remiten a la nostalgia y al recuerdo.
Este año la escuela cumple 100 años, fue modificado su edificio, porque necesitaron ampliar, se construyeron más salones, el campito se convirtió en un patio más grande, la pequeña cocina en donde las auxiliares nos preparaban el mate cocido, es un amplio comedor, pero aún permanecen paredes centenarias.
La escuela sintió el paso del tiempo, de algunas siniestros meteorológicos que provocaron voladuras de techos, goteras y tampoco escapó al vandalismo y robo.
A pesar de todo, las maestras, sí siempre las maestras, siguen siendo protagonistas y marcan su impronta actual dando pelea y luchando para que la escuela siga brindando el mejor servicio a la comunidad.
A pocos días de comenzar un nuevo ciclo escolar, una de las actuales maestras, la señorita Hilda, compañera de promoción ‘80, nos pidió colaboración para poder pintar su aula, porque no había recursos de cooperadora para hacerlo. Esa invitación nos hizo movilizarnos y un grupo de compañeros acudió en seguida a aportar su granito de arena. Se propusieron jornadas de trabajo voluntario para pintar las paredes, se organizó un grupo para juntar recursos, sugerir ideas y mano de obra para que la escuela logre una belleza acogedora.
Visitamos la escuela y al traspasar la puerta de rejas, nos trasladamos a nuestra infancia con olor a mate cocido, a rumor de recreos, juegos, a silencios de realización de tareas en el aula, a festejos de días patrios; pero las paredes, puertas, mobiliario necesitan cubrir el paso del tiempo.
Hay muchas cosas por hacer y no nos podemos quedar de brazos cruzados cuando la ayuda del gobierno no llega por burocracia o porque la escuela sigue estando lejos del centro de Berisso. Y nos siguen olvidando…
Creemos que la comunidad en su totalidad: alumnos, padres, docentes, auxiliares, ex alumnos, ex docentes deben ser portadores de la voz de esta escuela que sigue cumpliendo con su propósito pedagógico desde hace 100 años ininterrumpidos.
Por la escuela han pasado generaciones de vecinos de los barrios que se iban consolidando en la zona: los de Villa Elvira, Barrio Jardín, Villa Progreso y El Carmen. Todos esos barrios confluían en una arteria fundamental como la 122: Kioscos, supermercados, Iglesia, Centro de Salud. Por la 122 circulaba el colectivo 520 de la empresa “flecha de Oro”, cuyo parador estaba a pocas cuadras de la escuela y era el único medio de transporte que nos permitía comunicarnos con el centro de la Plata y con el de Berisso.
Esta escuela fue un motor primordial para el barrio. Muchos niños transitaron por las aulas y hoy son profesionales, comerciantes, obreros, padres y madres. Muchas maestras dejaron una huella imborrable en sus alumnos y es nuestro deseo que siga siendo un centro de formación para todas las familias que eligen traer a sus hijos a la escuela pública del barrio, no como última opción sino por elección.