La paciencia de los vecinos del barrio ubicado en las inmediaciones de las calles 125 y 82 llegó a su límite. Tras más de un año de promesas incumplidas y un deterioro progresivo de las arterias, la situación se tornó crítica, afectando directamente la seguridad y el bienestar de la comunidad. La gota que colmó el vaso ocurrió este sábado, cuando un patrullero de la policía quedó varado en el barro, imposibilitando su recorrido habitual de vigilancia.
El incidente, que rápidamente se viralizó a través de imágenes y videos compartidos por los propios vecinos, expuso la magnitud del problema. Según testimonios recabados en el lugar, la falta de mantenimiento vial no solo impide la circulación de los móviles policiales, sino que también genera preocupación por la dificultad que enfrentarían las ambulancias ante una emergencia médica.
«Es increíble que un policía no pueda patrullar tranquilo porque la municipalidad se lava las manos y se olvida de las condiciones del barrio. Hace más de seis meses que la calle 125 y 82 está en este estado», expresó con indignación una vecina, quien prefirió no revelar su identidad por temor a represalias. La mujer fue quien difundió el material audiovisual donde se observa claramente el patrullero atascado y la posterior intervención de una máquina especial para liberarlo.
La preocupación vecinal trasciende la mera incomodidad. Advierten que la intransitabilidad de las calles representa un riesgo constante para la seguridad, al dificultar el acceso de las fuerzas policiales, y para la salud, ante la eventual necesidad de un traslado médico urgente. «No podemos seguir viviendo así, con miedo de que pase algo y la ayuda no pueda llegar», manifestó otro residente de la zona.
Ante esta situación límite, los vecinos elevaron su voz para exigir una respuesta inmediata por parte de las autoridades municipales de Berisso. Reclaman un plan de obras urgente que permita recuperar la transitabilidad de las calles y garantizar así la seguridad y el bienestar de toda la comunidad.
Hasta el momento, el Municipio de Berisso no ha emitido declaraciones oficiales en relación a los reclamos y al incidente del patrullero varado, lo que acrecienta aún más el malestar y la incertidumbre entre los vecinos afectados. La pregunta que resuena en el barrio es clara: ¿cuándo dejarán de estar atrapados en el barro?