A pesar de que Uruguay está experimentando la peor sequía de los últimos 50 años, el presidente Luis Lacalle Pou ha declinado la ayuda ofrecida por varios gobiernos de la región para hacer frente a la crisis hídrica que el país enfrenta. El domingo, el mandatario uruguayo rechazó la oferta de ayuda del presidente argentino, Alberto Fernández.
El presidente argentino, a través de su embajada, había ofrecido enviar un buque de la Armada con capacidad para transportar 300 toneladas de agua, así como una planta potabilizadora móvil para abordar la problemática del suministro de agua potable en Uruguay. Además, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, también ofreció su ayuda al pueblo uruguayo para enfrentar la crisis.
En días anteriores, el presidente colombiano, Gustavo Petro, había ofrecido su ayuda, pero esta fue rechazada por el presidente uruguayo. Los gobiernos de Brasil y Chile también han manifestado su disposición de enviar ayuda a Uruguay, pero sus ofrecimientos también han sido rechazados por Luis Lacalle Pou.
El gobierno uruguayo ha declinado la ayuda argumentando que están a la espera de la llegada de las lluvias, con la esperanza de que los embalses puedan recuperar sus niveles de agua.
La crisis hídrica en Uruguay se debe a la falta de lluvias durante varios meses, lo que ha llevado a las reservas de agua dulce a sus niveles históricamente más bajos.