Ya a Nivel Nacional es sabido que Juntos por el Cambio intenta disimular, sin lograrlo, que no están tan Juntos y más allá que algunos de sus referentes se han bajado de la carrera, la tensión es tan grande que hasta sus propios voceros de los medios de Comunicación les piden que «bajen» un tono.
En Berisso, como ha sido desde el comienzo de la invención del Frente Cambiemos, los procesos, hechos y formas Nacionales, se replican casi inmediatamente entre los macristas locales y en esta oportunidad, no fue la excepción y la «Unidad» es más difícil que pellizcar un vidrio.
En este contexto, la discusión en la oposición de Berisso se hace la «Gran Pregunta», ¿Ir o no ir con Nedela a la cabeza? o lo que es más importante ¿Seguir o no seguir siendo conducidos por Nedela?.
Para esta última pregunta parece haber dos respuestas tajantes. Por un lado la de los «fieles», conformado por el grupo del «ex Círculo Rojo» que comandaba el Gobierno de Berisso durante la Gestión Nedela, a la que se le suma el «Grupo Promesa», hoy con presencia activa de la edil Villa CHIODO, que si bien no fueron bien «atendidos» por Nedela durante su gestión ya que ocuparon cargos menores y hasta fueron echados, tal el caso del ex Coordinador de Juventud, vuelven a creer en la promesa del dirigente Radical y se alínean.
Por el otro lado están los «Anti Nedelistas», conformado por ex Nedelistas que en la última etapa tuvieron conflictos con el «Círculo Rojo» y los «Nuevos», actores que siempre pulsearon en contra de Nedela y hoy ven la oportunidad de desbancarlo.
Mientras los Nedelistas comandan el Partido Radical y casi están decididos a postular a Jorge Nedela o alguien muy identificado con él, los «Anti Nedelistas» buscan la unidad de distintos sectores «Barriales», comandados por él «ex amigo» personal de Don Jorge, Cacho Mendez, quien intenta llevar a la cabeza a la actual edil, Mariela Mendez.
Cabe mencionar que entre ambos grupos existe un tercer Sector, «Los indecisos», conformado en este caso por actores políticos que fluctúan entre ambos sectores en pugna esperando la «mejor oferta», yendo de una reunión a otra cambiándose la ropa en el camino.
Todo esto quedó al desnudo cuando la Nedelista y ex Secretaria de Promoción Social en la gestión macrista, Manuela Chueco, enfrentó a Mariana Astorga, miembro del Partido Fe, a quien abiertamente en un programa radial encaró para pedirle una definición concreta sobre a quien acompañará en esta puja, generando un clima tenso que terminó en el desplante de la ex Secretaria ante la falta de definición de Astorga, no sin antes recordarle con crudeza los dichos discriminatorios que la «momista» había tenido para con su amigo Raúl Murgia.
El clima tenso será una constante para los días venideros y mientras Nedela y el «Círculo Rojo» apura las definiciones, Cacho Mendez y Amiel, piensan sus pasos para definir «Todo», aunque ese «Todos» sea en realidad y gane quien gane la pulseada «Algunos».