A partir de junio, los combustibles líquidos sufrirán un nuevo aumento. Será debido al aumento de dos impuestos.
La llegada del mes de junio traerá consigo un nuevo incremento en los valores de los combustibles líquidos. Será debido al aumento de dos gravámenes: el ITC (Impuesto a la Transferencia de Combustibles) y el IDC (Impuesto al Dióxido de Carbono). Estiman que la suba en los surtidores será de alrededor de $1,50 por litro.
La última suba, aplicada a principios de mayo, llevó a $46,32 el litro de nafta súper en Paraná, mientras que la trepó a Infinia a $51,94. En tanto, el gasoil el D500 se ubicó en $42,73 y el litro del diésel Infinia, en $51.
Mientras tanto, por estas horas, en las estaciones de servicio manejan que las petroleras no dispondrán aumentos al margen de este componente impositivo, pese a que insisten en que están 8 puntos por debajo del valor del que deberían tener los combustibles.