Según datos de la Fundación Cardiológica Argentina. “En nuestro país se producen alrededor de 40.000 muertes súbitas al año y el 70% se ocasionan fuera de los hospitales
Estos sucesos mayormente ocurren en el hogar, el trabajo, en clubes, campos de juegos deportivos, lugares públicos e incluso en la calle. Este hecho estadístico transforma a la comunidad no médica, en la primera encargada de atender episodios de esta naturaleza. La ley que lleva el número 27159, hace eje en la capacitación de la población y en la instalación de desfibriladores en colegios, clubes y dependencia públicas, entre otras.
Sobre el tema, el Dr. Jorge Tartaglione, presidente de la Fundación Cardiológica Argentina, expresó:
“Venimos trabajando desde hace muchos años para generar una conciencia colectiva acerca de este tema. Aún hoy no muchos saben que la única forma, científicamente establecida, de salvar una vida luego de un episodio de muerte súbita es aplicando en forma rápida y eficaz maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y desfibrilación”
“Al igual que otras organizaciones internacionales y nacionales, nos hemos preocupado por estudiar el diseño de programas que promuevan la importancia de contar con un plan de acción organizado. El cual garantice no sólo la disposición física de los DEAs sino el adecuado entrenamiento del personal en maniobras de RCP, manejo de DEA y el diseño de un protocolo de acción ”.
Si bien la ley está promulgada, aún falta reglamentarla. Por ello y con fecha 14 de mayo de este año, la cámara de diputados solicitó al poder ejecutivo disponga la reglamentación sobre la instalación de los desfibriladores externos automáticos en espacios públicos y privados. Esta decisión política podría salvar miles de vidas.
Datos: Fundación Cardiológica argentina/ información legislativa