Los precios estacionales de verano para los usuarios de mayores ingresos han sido ajustados mediante la implementación de nuevos Precios de Referencia de la Potencia (Potref), Precio Estabilizado de la Energía Eléctrica (PEE) y Precio Estabilizado del Transporte (PET).
Mientras tanto, los niveles 2 y 3 seguirán recibiendo subsidios hasta que se implemente el nuevo sistema. El Gobierno ha comenzado la aplicación del nuevo esquema tarifario de energía eléctrica, ajustando los precios estacionales de verano para los usuarios del Nivel 1 con altos ingresos, manteniendo los valores subsidiados para los usuarios de ingresos bajos y medios en los niveles 2 y 3, respectivamente.
Esta medida, formalizada a través de la resolución de la Secretaría de Energía 7/2024 y publicada en el Boletín Oficial, tiene como objetivo corregir los desequilibrios generados por 20 años de subsidios, que representaron un déficit estimado en US$ 104.764,8 millones para el Estado. Los subsidios para los niveles 2 y 3 se mantienen para evitar impactos abruptos en los costos del servicio hasta que se implemente el nuevo sistema de subsidios basado en la capacidad de pago de cada consumidor, una vez oficializada la Canasta Básica Energética.
Por el momento, se mantiene la segmentación establecida en junio de 2022, basada en una serie de consumos y bienes patrimoniales, así como en una referencia de valor equivalente a 3,5 veces la Canasta Básica Total (CBT) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). La Secretaría de Energía ha establecido nuevos Precios de Referencia de la Potencia (Potref), Precio Estabilizado de la Energía Eléctrica (PEE) y Precio Estabilizado del Transporte (PET) para el período comprendido entre el 1° de febrero y el 30 de abril.
Los ajustes en los precios para el Nivel 1 significan un aumento significativo, mientras que los valores para los niveles 2 y 3 permanecen subsidiados, representando aproximadamente el 10% del costo real. Los ajustes finales en la tarifa aún dependen de la aprobación de los ajustes al Valor Agregado de Distribución (VAD) y de transporte después de las audiencias realizadas por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).
La resolución de la Secretaría de Energía señala que las administraciones anteriores no consideraron los verdaderos costos de abastecimiento del sistema eléctrico, lo que generó desequilibrios y problemas en su funcionamiento. La falta de reconocimiento de estos costos y la necesidad de cubrir los déficits acumulados a lo largo de los años han llevado a la implementación de este nuevo esquema tarifario.