En Berisso, la falta de pago del servicio de energía eléctrica de los consultorios periféricos de Los Talas por parte del municipio, desnuda una situación dramática de la salud pública
Desde el día viernes pasado, los consultorios dependientes de la municipalidad de Berisso en Los Talas se encuentran sin energía eléctrica. La grave situación, desnuda las carencias en las que el personal del área de salud deben llevar adelante su trabajo. Sin calefacción, pese a las temperaturas bajo cero, sin anestesia y con la falta de elementos básicos, como una regla para medir a los bebés las prestaciones sólo se sostienen por el compromiso social de los empleados.
Los consultorios ubicados en ruta 15 y calle 100, fueron inaugurados luego que la comisión del club Nueva Vida, cediera en comodato parte de las instalaciones para abrir un centro de salud municipal. El acuerdo entre las autoridades del club y el ejecutivo local, consistía en ceder sin cargo esa área, a cambio del mantenimiento de las instalaciones y a abonar a medias los servicios e impuestos. Luego de dos años y medio de celebrado el acuerdo, el municipio nunca cumplió lo pactado.
Días pasados y frente a las dificultades económicas que atraviesan a toda la sociedad, se apersonaron en un dependencia oficial miembros de la nueva comisión con 2 boletas que se debían. Las facturas del mes de abril y mayo eran por un monto de 22.000 $ y 11.000 respectivamente. Luego de la charla y como gesto de buena voluntad para que los consultorios sigan funcionando, el club se comprometió a pagar la boleta más importante ( 22 mil pesos), y el municipio se haría cargo de la restante, ante la intimación de Edelap por el corte de suministro.Nunca la pagaron y la empresa les desconecto el medidor el viernes a media mañana.
El personal inmediatamente se comunicó con la secretaría de salud para que retiren las vacunas y así no pierdan la cadena de frió. Hasta hoy lunes por la tarde, los consultorios siguen sin suministro y pese a que mantienen sus puertas abiertas, las prestaciones son nulas.
Por otra parte, además de las tarifas impagas, nunca la municipalidad realizó tareas de mantenimiento mínimas en el lugar, como estaba acordado. Filtraciones, humedad y un frío que cala los huesos, son el marco donde los trabajadores llevan adelante su tarea.
Tampoco cuentan con leche en polvo para brindar a las familias que vienen con sus chiquitos a buscar desde hace varios días. Para ayudar al sostenimiento de los mismos, se ha formado una cooperadora. Gracias a ello se fueron logrando pequeñas mejoras.
Esta mañana llegaron 2 mesadas con bacha, destinadas a colocarlas en el sector de enfermería y otro contiguo. Las donaciones por parte de los vecinos, también fueron vitales para dividir consultorios y crear una sala de espera. Todo esto frente a un estado ausente, que con desidia pone en riesgo la continuidad de los consultorios tan ansiado por la comunidad rural y que a fin de este año caduca el comodato.