El atacante de 18 años irrumpió en la escuela primaria con armas automáticas
Uvalde, es una pequeña localidad de estados unidos en Texas donde viven unas 16.000 personas. Salvador Ramos, un joven de 18 años de esa misma ciudad, irrumpió en la escuela de primaria Robb armado con una pistola y un rifle de asalto semiautomático y, según el relato de las autoridades, “comenzó a disparar a quien estuviera en su camino, sin importar si eran niños, maestros o adultos”, antes de ser abatido por la policía en el interior del recinto escolar.
El trágico hecho reinstala la polémica sobre el uso de armas por parte de civiles. El presidente Joe Biden, durante un discurso a la nación, cuestionó cuándo el país se plantará ante el «lobby» de armas, luego de que en los últimos meses se hayan producido múltiples actos de violencia con armas en distintos estados.
El saldo provisional hasta el momento es de 19 niños y dos profesoras muertas. El tirador era alumno del último año del instituto de la misma localidad, muy próximo a la escuela de primaria atacada.
La escuela atacada festejaba este martes el último día de clases. Padres e hijos habían acudido a una ceremonia de fin de curso y a recoger los diplomas.
Según la primera reconstrucción de los hechos, “el sospechoso se vio involucrado en una pelea doméstica con su abuela. De acuerdo al relato de los testigos, después de disparar a su abuela en la cabeza, Ramos subió a una camioneta negra y condujo escasos metros hasta la escuela. Los primeros disparos comenzaron a escucharse minutos antes de las 11.30.