El Bar Sportman de Avenida Montevideo entre calles 4 y 5, siempre ha sido un lugar emblemático de la Ciudad. Tal es así que entre los parroquianos se ha acuñado una frase que reza; “Si nunca te sentaste a tomar un café en el Sportman todavía no fuiste a Berisso”.
Hoy el Lugar luce silencioso. Su antigua fachada muestra las persianas bajas y esconde los viejos ventanales en donde se descubren siempre las discusiones políticas de sus ilustres comensales y desde donde se “Chusmea” a Berisso.
Hoy el bullicio de sus charlas, sus mozas discretas, sus secretos de Gobierno, sus gritos “Inter-mesa”, sus discusiones acaloradas, se han acallado por causa de la Cuarentena ordenada por el Gobierno Nacional y apenas se vislumbran sus sillas “Patas para arriba” subidas a las viejas mesas que tanta historia han visto pasar.
Pero no está cerrado. Sus dueños, la gran LILI, una amable anfitriona que es el alma del actual reducto gastronómico y JOSÉ, un activo militante que hoy desempeña funciones en el Área de Transito del Municipio, han dispuesto Colaborar y AYUDAR de manera solidaria a todos los vecinos del lugar.
Y es que luego de conocerse la apertura de los Bancos y de ver que inminentemente se iba a aglomerar mucha gente en ese sector de la Ciudad, abrieron las puertas del SPORTMAN, para dejar pasar a la gente y que pueda utilizar sus baños. Algo tan simple pero tan necesario a la hora de socorrer a quienes “el llamado de la naturaleza” los urge.
“No estamos atendiendo. Las maquinas están todas apagadas y solo le brindamos los baños y un vaso de agua a quien lo pide. Nos pareció que era una manera de colaborar y no nos equivocamos porque ayer, con la cantidad de gente que había en las calles, muchísima gente se acercó para utilizar nuestras instalaciones…” aclararon desde el Bar.
“Se que algunos dijeron que estábamos abiertos y atendiendo al público, pero se equivocaron en no frenar, entrar y preguntar. Nosotros estamos justo en frente del Banco y al lado de una de las bocas de pago de impuesto y retiro de dinero más utilizadas en Berisso, por lo cual vimos como a metros del local se formaban interminables colas y se nos ocurrió brindar un servicio mínimo pero indispensable para los vecinos, BRINDARLES UN BAÑO… un baño que nosotros mismos nos ocupamos de limpiar cada vez que se ensucia y un baño que es público como lo ha sido siempre” expresaron los dueños del SPORTMAN.
“Pero no nos fijamos mucho en lo que dicen los mal intencionados. Nos quedamos con el agradecimiento de la gente y la ayuda de los voluntarios, esperando que rápidamente termine esta pesadilla que hoy vivimos en todo el mundo”