En la sesión de hoy, el edil Fabián Cagliardi le cedió la palabra a uno de los trabajadores despedidos en Siderar. Sin embargo, para sorpresa de todos los presentes, el bloque de Cambiemos respondió en seguida prohibiendo hablar al trabajador.
«Sinvergüenzas, no les importa el hambre de los trabajadores», gritó el trabajador al que le quitaron el micrófono.
Cambiemos argumentó que para eso existe la banca ciudadana. Lo curioso, es que quien fue invitado a esa banca debió renunciar a la palabra, pues no tenía el tiempo necesario para hablar de la autonomía de nuestra ciudad.
En el HCD, Cambiemos sumó un nuevo mamarracho.