De una ciudad pujante a la desolación misma.

Éste hermoso pueblo de inmigrantes, que se sustentara sobre las cimientos de la solidaridad y la fraternidad entre pueblos y vecinos. Se vé mancada en su progreso por una nueva fuerza política, con conocidos miembros de ésta comunidad que en otras ocasiones pidieran sumisa y diligentemente, la ayuda y el voto popular de sus vecinos. Como es el caso de nuestro actual intendente Jorge Nedela y sus funcionarios, los cuales se paseaban en sulqui por la Montevideo, arengando y pregonando un promisorio futuro venidero.
Atrás quedaron las buenas intenciones, la defensa popular y empatía con el pueblo. Hoy más descarnados que nunca y a sabiendas de la extensa competencia desleal, que se introdujeran a través de ciertas medidas auguriosas para comerciantes foráneos a la vida e idiosincrasia de nuestro querido Berisso, se permitió el ingreso y la radicación a supermercados de marcas líderes, y de enormes capitales. A outlets de indumentaria y calzado de renombradas marcas que ejercen competencia directa con nuestros comercios. Éso sumado a los showroom caseros y la venta por internet, hacen el detrimento de nuestro comercio.
Pero encima de ésto intentar imponernos un aumento masivo y sin un relevamiento de nuestra actualidad económica, es mas que arbitrario, abusivo y sentencioso. Porque ésto sólo vislumbra la cesación de pagos en algunos casos y el cierre de comercios en otros. Todo berisense sabe que ya no se pueden pagar más impuestos, que las cajas de los comercios y el bolsillo del vecino se ha estrechado de una manera salvaje y que cada nuevo aumento de tasas por servicios y consumos nos fue debilitando financieramente. Demás está decir que éstas fiestas de fin de año, no traen el ímpetu y algarabía de otros años. Por eso querido vecino, queridos comerciantes es hora de unirnos y peticionar para que se nos oiga y se dé marcha atrás con ésta medida. No al incremento en las tasas de ABL, no a las subas de las tasas al contribuyente monotributista, no al estacionamiento medido y no al gravamen sobre los combustibles. Ésta ciudad no puede pagar más impuestos.

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