Todo venía mal para el Nedelismo en la Sesión de ayer en el HCD. Los padres los habían cruzado duramente por el tema de las amenazas de Bomba, los médicos no dejaron que «mintieran» diciendo que todo estaba «Bien o mejor» y aún les faltaba algo.
Con el ambiente calentito como el mismísimo Infierno, Carlos Festa aguardaba paciente a su presa, sabiéndose con la ventaja que daba encontrarse con un Bloque ATURDIDO, CANSADO y DESORIENTADO.
Ya había pasado el «REVOLEO DE CUADERNO A LEONIO», aplaudido por los padres y los dos triunfos en las votaciones de las Emergencias en Salud y Educación. Pero aquel enojo de Festa tenía un PORQUE… mayor, que se basaba en algo más que la chicaneada de un jovencito al que catalogó de «estúpido» y ese PORQUE… estaba por develarse.
En medio de la Sesión Festa denunció el APRIETE DE CAMBIEMOS, el cual le habría llegado de la mano de los concejales Novelino y Leonio, en el cual le advertían sobre un supuesto «CARPETAZO» basado en una supuesta deuda de impuesto de un terreno a nombre de Festa, que el edil logró demostrar que desde la década del 80, lo vendió y realizó los trámites correspondientes.
La mala data del oficialismo, la vehemencia en la acusación y los papeles en la mano de Carlos Festa, quien vivió un largo tiempo en Córdoba en donde cumplió funciones en altos cargos y es un conocedor de éstas lides políticas y judiciales, dejaron tecleando a Cambiemos que no reaccionaba. Más aún el ex Presidente del Bloque Oficialista, contó que en el Intento de amedrentamiento, pudo enterarse que los NEDELISTAS, buscan información para «apretar» a Alejandro Paulenko y el empresario edil Fabián Cagliardi.
Con todo dicho, Festa se sentó a escuchar como Novelino y compañía tartamudeaban sin explicaciones. Ya el Carpetazo no sonaba y en su cabeza, Festa, recreaba la canción de LA MONA JIMENEZ «No soy Dios para Perdonar».