Un escándalo de proporciones se genero en nuestra ciudad tras la suspensión de un baile con venta de bebidas alcohólicas, en un lugar donde asistirán más de 1300 menores de edad entre 13 y 17 años.
«LA SOCORRO» era una fiesta que se realizaría en la noche del miércoles 28, impulsada por los 5º años de varios colegios de la ciudad en Costa Manzana. La misma estaba organizada por el «Chino» Silva, y los chicos de 16 años promedio, de cada curso competían por un premio en efectivo para quien vende mas entradas.
Los tickets tenían un costo de 200$ e incluía la presentación en vivo del grupo musical DE LA CALLE, y una barra con venta de bebidas alcohólicas. Esa misma mañana personal de control urbano suspendió el evento por falta de documentación y previendo una importante concurrencia de menores infringiendo la ley 11825 y 14050 que regulan la actividad.
Luego de la negativa del municipio para autorizar el baile, surgió como plan B, trasladar a PIO BAROJA el evento y que concurran los alumnos involucrados que serían aproximadamente 350. Los padres se comunicaron con Silva para pedir explicaciones y oponerse al plan B, bajo amenazas de iniciar acciones legales.
La situación redactada, pone de manifiesto la problemática de la noche en la ciudad y la falta de alternativas que tiene la juventud para divertirse, además del flagelo que representa el alcohol en los chicos de muy corta edad. La diversión se asocia con el consumo de bebidas o sustancias prohibidas, ante una cuestionable pasividad de los progenitores, quienes naturalizan situaciones potencialmente riesgosas para sus hijos. Aquí también subyace la falta de respuestas del poder político de turno, que prefiere prohibir a regular y controlar la nocturnidad.
A partir del asesinato de Juan Maldonado, muerto por un tiro en el pecho en la puerta del boliche ALCATRAZ en el año 2009, se clausuró la noche Berissense. Ni la gestión de Jorge Nedela como la de Enrique Slezack se han hecho cargo de buscar una solución, obligando a los jóvenes a ir a ciudades vecinas en búsqueda de diversión o propiciando la generación de fiestas clandestinas.
Hagan algo para los jóvenes que no tienen una mierd para hacer esta ciudad, no prohíban, controlen, nadie quiere laburar