Se trata de Simon Bramhall, de 53 años, quien fue condenado a un año de trabajos sociales y una multa de 10.000 libras (11.200 euros, 13.600 dólares) tras haberse declarado culpable.

Este viernes último, un cirujano británico, fue condenado a realizar trabajos sociales por grabar sus iniciales en los hígados de dos pacientes durante unos transplantes.

Un tribunal de Birmingham (centro de Inglaterra) condenó a Simon Bramhall, de 53 años, a un año de trabajos sociales y una multa de 10.000 libras (11.200 euros, 13.600 dólares) tras haberse declarado culpable de dos cargos de agresiones, aunque rechazó otros dos por haber causado daños físicos a sus víctimas.

«Las dos (operaciones) fueron largas y difíciles. Admito que en esas dos ocasiones estaba usted cansado y nervioso y que eso pudo afectar a su juicio», le dijo el juez al acusado en la lectura de la sentencia. Sin embargo, añadió, «lo que hizo usted fue un abuso de poder y una traición a la confianza que sus pacientes depositaron en usted».

El caso de este médico que estampó «SB» en los órganos no tiene precedente legal, dijo la fiscalía. Bramhall grabó las iniciales con un láser de gas argón coagulador, que se usa en las operaciones para evitar hemorragias, y lo hizo en presencia de sus colegas. Una de sus víctimas tuvo que volver a ser operada tiempo después y los cirujanos encontraron las iniciales, explicó la prensa británica.

«Sus acciones marcando los hígados de aquellos pacientes, de modo totalmente innecesario, fueron actos deliberados y conscientes», denunció Elizabeth Reid, de la fiscalía. «Esos ataques estuvieron mal, no solamente desde un punto de vista ético sino también penal», añadió.

 

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